Entre a nuestra clase y me dirigí a mi sitio pero me lleve una sorpresa. Un chico de pelo marón y ojos marrones muy clarito estaba sentado en mi sitio. Era musculoso y parecía mayor. Llevaba una chaqueta de cuero que le marcaba sus bíceps, una camiseta negra que le marcaba los abdominales y unos pantalones negros. Me mordí el labio y no pude evitar pensar que era atractivo. Despeje mi cabeza, sacudiendo la cabeza hacia los lados.
Me acerque a él:
- ¿Perdona este es mi sitio?
Levanto la cabeza y me inspecciono.
- Búscate otro.
- No quiero, este es mi sitio.- le dije desafiante.
La clase comenzó a mirarnos:
- ¿Acaso pone tu nombre?- me contesto él.
Deje los libros sobre la mesa de Nataly que se sentaba a mi
lado y agarre un lápiz.
- Si, mira.- mientras escribía mi nombre.
Agarré y me senté sobre la mesa, me acerque a él y le dije:
- Maddie, aquí está sobre la mesa.
Todo el mundo comenzó a reírse y atisbe una pequeña sonrisa
en los labios de ese chico. Mientras se levantaba se acerco a mí y me susurro
al oído:
- Pronto estará en esa mesa el nombre de Justin.
El profesor entro y me senté en mi sitio feliz.
Las clases pasaron rápido y ya era la hora del almuerzo.
Todo el mundo estaba sentado en sus mesas charlando con sus amigos excepto
Justin que se encontraba solo.
Me senté con mis habituales amigos. Estaba sentada sobre la
mesa absorbiendo un pequeño zumo de brik, Max se acerco:
- Hola Maddie.
- Hola Max- le di el habitual abrazo que le daba siempre.
Vi como Justin nos miraba fijamente desde su sitio. Tenía
una bandeja delante pero no comía solo mantenía sus manos dentro de los
bolsillos. ¿Qué estaría pensando? –Me pregunte
- “¿Por qué esa chica…”
- ¿Me oyes?- me pregunto Max.
- Lo siento que decías- Había vuelto a pasar, le había leído
la mente hasta que Max me interrumpió.
- ¿Vas a celebrar al final tu cumple?
- Sí, pesado.
- ¡Bien! Así me gusta.- Me revolvió el pelo y se fue.
Me quite mi gorro de lana, me arregle el pelo y me lo volví
a poner.
Baje de la mesa decidida y comencé a dirigirme a la mesa
solitaria de Justin. Antes tire mi brik de zumo a la papelera que había atrás y
acerté.
- ¿También es esta tu mesa?- me pregunto con una sonrisa y
se apoyo sobre sus codos en la mesa.
Le sonreí y me senté en la mesa, era una costumbre que
tenia.
- Podría serlo, pero no, ¿Te apetece sentarte con nosotros?
- le señale mi mesa donde todos me miraban con atención.
- No, gracias prefiero estar solo.
Le quite una manzana verde que había sobre su bandeja, la
mordí:
- Tú sabrás, marginado.- Me baje de la mesa.
De repente lo tenía detrás de mí, me quito la manzana que
había mordido.
- La venganza es dulce así que ten cuidado.- Sonrió y mordió
la manzana por el mismo lado que yo.
Se fue sonriendo triunfal. ¿Pero que había pasado?
¿Me gustaba ese chico? Me pregunte a la salida del
instituto.
- Eso está claro- me respondió mi subconsciente.- Gracias-
le conteste ironicamente. Estaba lloviendo pero la verdad es que no me
importaba, estaba demasiado sumida en mis pensamientos. Seguí caminando hacia
mi coche. No vi un pequeño charco que por culpa de la lluvia se había llenado
de barro.
Nada más mi pie toco el charco, mi pie resbalo. Solo agarre
mis libros fuertemente y cerré mis ojos. Adiós ropa, adiós zapatillas y hola
vergüenza.
Solo esperaba el momento en el que aterrizará sobre el suelo
mojado. En vez de eso unos brazos fuertes me agarraron. Su contacto hizo saltar
chispas en mi cuerpo. Abrí de golpe los ojos y me encontré con su mirada marrón
clara, estaba serio, tenso y no se porque pero yo me puse igual. Su mirada
comenzó a colorearse de amarillo y su pecho comenzó a subir y a bajar
rápidamente.
Me levante mirándole como si fuera una amenaza de repente:
- Gracias.
El salio corriendo agitado y yo me dirigí a mi escarabajo
azul claro.
Me senté en el coche y note como mis manos temblaban. Me
mire las manos y no podía creer lo que estaba viendo. Mis manos centelleaban en
un color azul zafiro. Mi cuerpo tenía una energía que no había sentido en mi
vida. Mire mi cara en el espejo retrovisor del coche. Mis ojos se habían vuelto
del mismo color que mis manos.
No podía ser. Cerré los ojos fuertemente y comencé a
respirar despacio. Cuando abrí los ojos, estos habían vuelto a su azul habitual
y mi manos ya no brillaban. Agarre el volante y conduje lo mas rápido posible a
mi casa.
Llegue y encontré a Cassandra:
- ¿Qué te pasa? –me pregunto preocupada.
- Mira – le dije con temor.
Volví a pensar en la sensación que tuve al lado de Justin y
sentí de nuevo esa energía recorrer mi cuerpo.
Mire mis manos y volví a ver ese resplandor.
Cassandra me miro y sonrió:
- Ya era hora.
La mire sorprendida, me relaje e hice que el resplandor
desapareciera:
- ¿De que hablas?
- Eres una cazadora bruja.- me contesto tranquilamente.
Mi cara de asombro no podía ser mayor.
-¿De qué hablas?
- Este mes no vas a clase tenemos que posponer tu fiesta de
cumpleaños. Recoge algo de ropa. – Agarro su teléfono y marco un numero-
Posponer la fiesta al mes que viene y que ahora sean dos una de etiqueta y otra
juvenil.- Y subió las escaleras.
- ¿Etiqueta? ¿Dos fiestas? – pregunte incrédula y a la vez
enfadada.
Respire hondo unas cuantas veces para relajarme. Comencé a
pensar en cosas que me gustaran para que mis manos no volvieran a arder azules.
Pensé en el cielo por la noche lleno de estrellas. De repente note que no había
suelo bajo mis pies. Abrí los ojos de golpe:
- Lo que me faltaba. ¡Casandra, ven a ayudarme por favor!
Estaba flotando en el aire. Casandra apareció por las
escaleras y comenzó a reírse.
- ¿Te quieres dejar de reír y ayudarme?
- Piensa que desciendes poco a poco hasta que tus pies
toquen el suelo.
Hice lo que me dijo y poco a poco descendí hasta que mis
pies tocaron delicadamente el suelo.
- ¿Y ya que estoy descubriendo mis supuestos poderes, leer
la mente es uno de ellos?
Me miro incrédula:
- Bueno eso solo lo podían hacer ciertas personas y eran muy
pocas aunque lo de elevarte también.- Agarro el teléfono.
- ¿Vas a llamar esta vez a la prensa o qué?
Se rio:
- Alguien mejor. - Coloco el auricular en su oído- Hola
Alex, ya ha ocurrido, si ahí nos vemos.- colgó el teléfono mientras sonreía.
- ¿Quien es Alex?- puse una cara traviesa- ¿te gusta?
- No, demasiado joven- me contesto mientras sacaba mis
flechas, mi arco y mi carcaj- Pero fue el estudiante de tus padres. Y es muy
guapo – dijo sonriendo intencionadamente.
Salió a fuera y había una limusina esperando, metió sus
maletas y mis cosas en el maletero con ayuda del chofer:
- ¿Y esta limusina?
- Sera mejor que cojas tus cosas importantes, porque yo solo
te cogido las cosas básicas. Despídete de Strom y cuando estés dentro de la
limusina contestare todas tus preguntas.
- De acuerdo.
Me ha gustado más que el capítulo 1 ;) me aventuro a decir que Justin no es normal y desatado una reacción en Maddie, me ha gustado también Justin , espero el 3 con ansias y espero que este igual de bien, esperemos que Alex mole también Jaja.
ResponderEliminarSe me olvido responderte, lo siento jajaja y como veras ya he publicado mas. Espero que te hayan o te gusten los próximos. Un beso :)
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